XYZ: una playlist si estás frito de blablablá
A veces lo que queremos oír son paisajes.
Nada más.
Porque vamos bien de infoxicación.
Porque a menudo acabamos con la cabeza como un bombo y porque algunos estamos ya harticos vivos de memes malos y griterío.
Entonces es cuando dices: «Por dios de mi alma, voy a escuchar un poco de lluvia, a ver si me repongo».
Esos sonidos de la vida en los que no oyes una sola palabra son un bálsamo en la era de Phono Sapiens. Por eso, Andreu Quesada, el director de sonido de El Extraordinario, se echa a la calle una vez al mes en busca de estos remedios medicinales y los estamos publicando en una playlist llamada XYZ, exclusiva para los socios del Club El Extraordinario.
Aquí puedes ver los relatos de Andreu cada vez que vuelve de grabar estos audios
ALJIBE. «Escuchamos el interior de un aljibe en un día de lluvia poco intensa. De fondo oímos el paso del tráfico, atenuado por las paredes del tanque de agua y la distancia hasta la carretera. También podemos escuchar algunos pájaros que parecen ponerse a cantar en un momento en el que la lluvia aminora.
Es un sonido constante de goteo, con mucha reverberación, debido al material de construcción, el tamaño, la forma y la estanqueidad del recinto. El sonido de las gotas contra el suelo encharcado es constante pero muy aleatorio y se mezcla con el ruido de fondo de los vehículos, incluso se llega a apreciar algún claxon. Hay sonidos interesantes debidos a la reflexión del ambiente exterior introduciéndose en el aljibe, creando resonancias muy particulares.
Es un sonido perfecto para acompañar una sesión creativa o simplemente ponerlo de fondo con los ojos cerrados y dejar volar la imaginación»
RANAS. «Debajo de un puente, por donde pasa una riera, un coro de ranas hace de las suyas. Es un ambiente ensordecedor, con multitud de estos animales emitiendo su característico sonido, aunque cada una con su particularidad. Al captar el sonido con un micrófono binaural, podemos situar a cada una de ellas en el espacio, de derecha a izquierda, delante y atrás. Por el puente van pasando coches, motos…, por el cielo, aviones.
Captar el sonido de estos anfibios no es sencillo, ya que al acercarte, callan de repente. Al llegar al lugar, debes mimetizarte con el ambiente, debes callar, no moverte y esperar a que arranquen de nuevo con su canto. Más de una hora ha llevado que vuelvan a cantar una vez pasas desapercibido. Mosquitos, garrapatas, arañas… En una riera hay absolutamente de todo, pero vale la pena por tal de escucharlas a todas juntas cantando vete tú a saber qué. ¿Qué expresan exactamente?
Es un sonido que puede servir para relajarse, sobre todo si vives en un centro urbano donde es casi imposible escuchar más que perros ladrando a lo lejos. También puede generar estrés debido a la cantidad de ranas que hay por momentos. Después de un rato con los auriculares, sientes la humedad en tus pies y las picadas de los mosquitos que había en la zona».

Salud y ranas,
Mar