¿Qué tal te llevas con tu vergüenza? 👍 👎
Hay emociones que nos caen bien y emociones que nos caen mal.
A mí me encantan la alegría y la ira. Vale que aguantar el geniazo de alguien es una cruz, pero hay una ira que es impagable.
Esa ira que te levanta de la silla y te hace gritar “¡Hasta aquí hemos llegao!” es una fuerza gloriosa. Es la ira que cambia el mundo, la que planta cara a las injusticias, la que te libra de ser sumisa.
En cambio, la tristeza me espanta. ¡Puaj! 🤨 Qué sensación tan húmeda, tan engurruñida, tan paralizante.
Y luego hay una emoción que me cae especialmente mal: la vergüenza. ¡Grrrrrr! 😡 ¡Cuántas veces se usa la vergüenza para humillar, ridiculizar, manipular, someter y aplastar a los demás!
Ir venciendo la vergüenza es uno de los grandes placeres de la vida. Sobre todo, a quienes la consideramos un cinturón de castidad. Esa tranquilidad que da ir despegándote de ella me hizo mirarla desde la curiosidad.
—¡Hum, tú, Vergüenza! Te vamos a hacer un repaso de arriba abajo. Te vamos a analizar desde varios puntos de vista. El de una actriz, el de un payaso, el de una psicóloga y el de un neurocientífico social.
Y eso es lo que puedes escuchar en el E06 de La Fucking Condición Humana. Aquí lo tienes. ¡Ojalá te dé un poco de fresquito vital y te libre de cargas pringosas!
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Salud y ¡mucha fiesta!
Mar