Hay un Marte en la Tierra. ¿Dónde?
Ir a un lugar remoto, a día de hoy, no tiene que ver con kilómetros, ni mapas, ni mucho menos distancias.
Lo remoto es lo perdido de la mano de dios.
Es donde no hay cobertura y no funciona el GPS.
Es donde van los científicos planetarios a investigar las áreas terrestres más parecidas al suelo de Marte.
Esto es lo que te contamos en el nuevo episodio de La Viajante Condición Humana. En el capítulo 4, titulado Angélica Anglés, en el Marte de la Tierra.
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Umm, y eso de científico planetario, ¿de qué va?
Pues de explorar el cosmos. De averiguar los secretos de otros mundos desde aquí, la Tierra, pero como si estuvieran allí, en los anillos de Saturno.
Los científicos planetarios estudian los astros, las lunas, los asteroides, los cometas… y para ello utilizan disciplinas como la geología, la química, la biología, la física, la astronomía.
Y es apasionante pensar que buscan vida en confines inalcanzables. Lo hacen con simulaciones, deducciones y viajando a los lugares más espectaculares y extremos del planeta Tierra: desiertos, glaciares y ambientes ácidos.
Hemos creado un buzón de voz (614186738), donde puedes dejarnos un audio en el que relates alguna historia relacionada con tus viajes o tus vivencias yendo y viniendo de cualquier lugar.
Los científicos planetarios pasan frío y calamidades para descubrir los enigmas del universo. Pero nosotros tampoco lo tenemos fácil para descifrar los detalles de los crímenes más estrambóticos de nuestra historia.
Aquí puedes ver las puertas que nos llevan a otros tiempos para extraer el material que contamos después en Crímenes. El musical.
Aunque parezcan pantallas de un ordenador, no son precisamente eso. Son las puertas de acceso a un agujero de gusano (un atajo espacio-tiempo) que desemboca exactamente en los años 20 del siglo XX.
Ahí pasamos cientos de horas rescatando nuestra historia criminal para la cuarta temporada de esta serie. Después, molidos por el trabajo y con el mareo del traqueteo del viaje, volvemos con el material pertinente y entonces es cuestión de pulir y arañar, arañar y pulir.
Salud y agujeros de gusano,
Mar